Por Jorge Colmán. En la década de 1950 llegaron los primeros médicos a la localidad de Grand Bourg. Entre los más destacados se encuentran los doctores Noé Vinocur y Flores, quienes tuvieron una activa participación en la comunidad y fueron promotores de diversas instituciones.
El Dr. Noé Vinocur
Hijo de migrantes rusos, nació en Bernasconi, provincia de La Pampa. Sus padres fueron Rosa y Gregorio Vinocur. A los 13 años se mudó a Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. Hacia 1957, llegó a Grand Bourg cuando la cadena Hogar Argentino se instaló en un edificio de dos plantas; en la planta alta se estableció el consultorio del joven y recién recibido Dr. Vinocur.
No pasó mucho tiempo antes de que se involucrara activamente en la naciente localidad. Participó en la Cooperadora Policial junto a Alfredo Crebay, Arturo Marquardt, Luis Calcaterra y Agustín Ibáñez, logrando el objetivo de instalar un destacamento el 14 de agosto de 1971.
También fue miembro y presidente del “Club de Leones” y “Caballero de la Orden Sanmartiniana de Caballería”. Colaboró en la formación de los primeros centros de salud, así como en la Cooperativa Telefónica de Grand Bourg y la Biblioteca Popular William Morris.
En el libro Médicos Rurales de la Dra. Raquel Viola, se lo destaca: “A pocos kilómetros de Buenos Aires (en la Estación Primero de Mayo/Grand Bourg), el Dr. Noé Vinocur encontró su oportunidad allí donde faltaban la luz, el asfalto y hasta el agua. Si bien no ‘eligió’ el lugar, permaneció allí durante veinte años acumulando experiencia y orgulloso del adelanto logrado”.
La autora recuerda: “Instalado desde el año 1957 en la localidad de Grand Bourg (se recibió de médico en 1956), a 36 kilómetros de la Capital, en un lugar que se suponía urbano y que, cuando él se instaló, carecía de luz, de pavimento y de agua”. Describe además el contexto: “Una subdivisión de antiguos tambos era a la sazón la optimista presunción de un futuro pueblo”. En la calle Coronel Bogado hace su vivienda y también será su consultorio por muchos años.
El relato de los vecinos refleja esta realidad: “Allí comenzó humildemente a prestar sus servicios profesionales día y noche, alumbrado por un farol a kerosene y una linterna en la calle; sin vehículo, aceptando el ofrecimiento de un viejo matungo, una bicicleta y a veces un triciclo de reparto”. Como médico, se destacó por “cumplir con todos los requerimientos de servicios profesionales. Sin un hospital, carente de personal auxiliar idóneo, practicó la obstetricia domiciliaria y aceptó el desafío de la precariedad instrumental. Los partos llevados a buen término pasaron del millar, realizándose algunos sobre un carro, en el andén de la estación o sobre una mesa de cocina”.
Fue una persona abierta y participativa: “De origen judío, junto al párroco católico y el pastor protestante (Iglesia Luterana) formó una tríada ecuménica que bregó y consiguió adelantos edilicios y sociales para el poblado”. Desde 1977, se dedicó a la gerontología, asistiendo a cursos y congresos, y obtuvo el título de Médico Especialista en Geriatría de la Universidad John F. Kennedy de Buenos Aires. Su currículum fue extenso, respaldado por numerosos diplomas que certifican su participación en jornadas, cursos y conferencias.
En su monografía titulada Modalidades de atención médica en la tercera edad (título de su tesis), relata la historia de la geriatría y describe modelos de asistencia al anciano. Se trata de un trabajo extenso y completo en el que sugiere soluciones para diversos problemas sanitarios.
Con una visión humanista y gran empatía, propuso “hospitales y centros diurnos, hogares geriátricos, hogares psicogeriátricos y centros de rehabilitación”. Sin embargo, afirmó no estar de acuerdo con la proliferación de institutos geriátricos, considerándolos “impersonales y fríos, donde falta el cariño y la calidez. Es una moda”. Según él, “el adulto mayor en condiciones de defenderse solo debe permanecer en su hogar, comunicarse con personas de su condición, leer y enriquecer sus conocimientos”. Fue un miembro activo de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría.
El Dr. Alberto Flores
Fue el médico de una parte importante de los vecinos de Grand Bourg y sus alrededores. Un vecino, Alberto “Muhamed”, lo recuerda: “En los 60, Flores andaba en bici por el barrial atendiendo a todo el mundo; era un gordito de bigotitos muy querible, no había vecino que no lo conociera, laburaba como esclavo ayudando a curarse a todo Grand Bourg”.
Al igual que Vinocur, fue progresando y construyó un edificio en la esquina de Francisco Seguí y Luis Vernet, bautizado “Sanatorio Grand Bourg”, con la intención de convertirlo en una clínica.
Sin embargo, un hecho trágico marcó su fin: “Un sábado yo estaba en el Instituto Evangélico, sería octubre de 1973, pintando aulas, bancos, sillas y pizarrón, y escuchamos un disparo. Imaginate, no había mucho entre el colegio evangélico y la clínica. Resultó que un tipo furioso porque Flores no pudo salvarle la vida al hijo se acercó a la puerta del Sanatorio, esperó al Dr. Flores, que llegó con su Estanciera brasileña color celeste, y lo mató de un tiro allí mismo en la vereda” recuerda Alberto Muhamed.
Silvia Wagner recuerda la tragedia del Dr Flores y su asesino “Conocía a los dos doctores Vinocour y Flores. Tambien al vecino que enloqueció por la muerte de su único hijo. Era un vecino mío, vivía a una cuadra de mi casa. Siempre hablaban en alemán con mis padres. Era buena gente, pero no pudo soportar la muerte de su único hijo, Miguelito, Qué desastre!”
Jorge Galarza aporta más datos sobre el trágico suceso “En el caso del Dr. Flores, quien lo mata a tiros en la vereda de su clínica, fue otro vecino de origen polaco, quien casi no hablaba castellano, enloquecido por la muerte de su hijo y convencido que el Dr no lo había diagnosticado como correspondía, después de dos años prometió y planifico matarlo, a el y a toda su familia”.
El edificio del Sanatorio quedó abandonado durante muchos años hasta que el UDAI-ANSES instaló allí sus oficinas. Ambos médicos son considerados leyendas por haber atendido en condiciones adversas a miles de vecinos.
Médicos de otras localidades
Fernando Ibáñez aporta datos de otros médicos que hicieron historia en Malvinas Argentinas: “En Los Polvorines el Dr. Mendoza, en Pablo Nogues el Dr Patalossi verdaderos seres humanos que jerarquizan este noble y hermosa profesión de humanidad y hoy le quieren hacer un negocio… y otros que llevo en mi corazón”. El doctor Patalossi era un reputado especialista en vías respiratorias y tenía su consultorio a pocos metros de la estación, sobre Ruta 197.
La historia detrás de la foto, los vecinos hacen historia
Carlos Cuello nos recuerda el primer centro médico de Grand Bourg: “El primer Centro Sanitario o de Salud de Grand Bourg, comenzó a funcionar en Maipú y San Martín, donde actualmente se encuentra el Instituto “Mariano Moreno” por iniciativa de la Sociedad de Fomento Grand Bourg que presidía mi padre, Víctor Manuel Cuello..
La mencionada organización vecinal, consiguió de parte del gobernador de la Pcia de Bs. As. Dr. Oscar Alende, perteneciente a la UCRI, la creación del mencionado centro en el año 1960 (aproximadame) y también se logró el nombramiento, por parte del Ministro de Salud Provincial, del Dr. Vinocur y de dos enfermeras, Herminda Rueda y Teresa (1), (de esta última no recuerdo el apellido), como personal profesional permanente.
Con el tiempo, el Centro de Salud se mudó a Maipú y Aregüati, a una construcción cuya estructura era muy curiosa (2). Finalmente, este centro sanitario llegó al lugar en el que hoy funciona en Luis Vernet y Chacabuco.
Quien esto escribe, fue testigo de estos hechos a los 11 años de edad, hijo del Presidente de la Sociedad de Fomento y recuerda los esfuerzos realizados por mi padre y todos sus compañeros-vecinos de la sociedad de fomento para lograr su cometido. Guardo las fotos del evento en cuestión que dan testimonio de los hechos mencionados”.
Juan Carlos Pellegrini recuerda al Dr Noé Vinocur “Buenos dias tengo muchos recuerdos del doctor Vinocur, desde salvarme la vida cuando tendria 6 o 7 años, mi madre haber sido enfermera en su clínica, hasta salirme de garante para sacar mi primer 0 km, un profesional, un hombre, una persona de bien, pensar que no llegue a agradesercelo, un abrazo a sus hijos”.
Paula Andrea Picolini nos da una aproximación humana de estos médicos “Yo nací en la casa de Noé Vinocur, gran amigo de mi familia, muy querido en todo Grand Bourg , una memoria y un don de gente buenazo . Muy divertido, muchos vecinos lo recordamos con mucho cariño.”
Notas finales
Este texto se basa en testimonios orales y escritos, como el libro Médicos Rurales de la Dra. Raquel Viola, y refleja el esfuerzo de Vinocur y Flores por transformar Grand Bourg desde sus inicios. ¿Conociste al Dr. Vinocur o al Dr. Flores? ¿Qué recuerdos tienes de ellos?
1.- Se refiere a Teresa Álvarez
2.- Hay una nota escrita sobre este tema en el grupo “Se acuerdan del Centro de Salud 44 de Grand Bourg? El “medio caño” tiene también historia https://historiademalvinasargentinas.blogspot.com/.../se...
Publicado o en https://historiademalvinasargentinas.blogspot.com/.../los...
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