La palabra "Canillita" surge debido a la repercusión de sketch de Florencio Sánchez. La obra trata de un niño que trabaja vendiendo periódicos en la calle para mantener a sus padres, y que es tal su pobreza que tiene unos pantalones que le han quedado cortos mostrando así las "canillas" de las piernas.
"Canillita" es entonces un lunfardismo de Argentina, Uruguay y Chile, inicialmente denominaba a los menores que vendían periódicos en la calle, luego a cualquier vendedor callejero de periódicos, cualquiera fuera su edad. En la actualidad forman parte de un sindicato que se considera heredero de esa palabra, conformando el Sindicato de Canillitas que agrupa a todos sus trabajadores y trabajadoras.
Juan Carlos llego a su Kiosko de diarios y revistas cuando la calle Olivos (esquina con la Ruta 197) era apeans un "mejorado". Antes ese puesto estaba en la esquina de en frente, en la estación de servicios de García, cuyo dueño era el "Gomero Ríos" (Padre de Carlos Ríos), pero luego de seis meses y una tormenta decidió venderlo, este paso a manos de "Don Pino" que tenía una despensa para luego pasar a Juan Carlos Verzi a fines de los años 70.
"Era un trabajo muy sacrificado, te levantabas a las 4 de la mañana para terminar a las 13 hs" relata Juan Carlos "Es el único negocio que si no se trabaja se genera deuda". Con su bicicleta recorrió caminos de caballos y los diez hornos de ladrillos que estaban en los fondos de Grand Bourg y Tortuguitas hasta llegar casi hasta la Ruta Panamericana.
Los conflictos laborales no fueron ajenos a su desarrollo, al llegar al puesto hubo disputa con el dueño del kiosko de Ruta 197 y "El Perejil", se dieron cuenta que tenían la misma zona de reparto. Las zonas de reparto se definían sindicalmente. El Puesto de "El Perejil" era de "Don Pina" que a su vez era uno de los gerentes del ACA (Automóvil Club Argentino), que lo tenía como inversión, recuerda Juan Carlos.
Los puestos de diarios o kioskos de Malvinas Argentinas
Uno de los primeros puestos de diarios es el de Freire del anden de la Estación de Los Polvorines. Los andenes y las proximidades de las estaciones eran muy preciados por los canillitas dada la cantidad de personas que circulaban por allí. El kiosko que se encuentra en Perón y 25 de Mayo es mas reciente.
Otro que estaba en Los Polvorines era Carlos, del Barrio El Jaguel, sobre la calle Rivadavia. Frente al local (hoy desaparecido) Villa Suiza estaba Roberto Acevedo, en la calle Rivadavia y Maipú (Hoy Presidente Perón), hoy es atendido por su sobrino.
Al puesto de Don Pina en el Perejil (Pablo Nogues) debemos sumar el de la Estación del FFCC que estaba atendido por "Don Gallo" cuyo nombre era Ramón que tenía la particularidad de hacer su reparto de periódicos en carro tirado por un caballo (Las calles para ese entonces eran de tierra y se hacían intransitables los días de lluvia) hoy continúa su hija Clotilde.
Uno de los mas antiguos en la región es el kiosko de "Tito" Macrón en la Estación de Grand Bourg. En los andenes y "Copetines al Paso" de los mismos también se vendió diarios hasta la privatización de los mismos. Una sociedad, entre los que estaba Don Juan, tenía los puestos de Grand Bourg, Los Polvorines y Boulogne.
También estaba el de Ruta 197 y El Callao de Carlos Ponce. Este logró tener su puesto gracias al dueño de la Empresa de Transportes "El Canario" (hoy Vía Bariloche) dentro de dicha logística. También estaba el puesto de Ruta 197 esquina Huergo, perteneciente a Raúl Debia, que hoy atiende su hijo.
En la estación Adolfo Sourdeaux se encontraba el "Flaco" Agüero que vendía diarios en la barrera, hoy se encuentra su hija Liliana Aguero. En el andén de la misma estación se encontraba el "Polaco" que según Verzi "hasta marzo de este año todavía estaba" en su puesto.
El puesto de Tortuguitas lo tenía kioskero que hacía su reparto armado, no solo por su seguridad personal sino también para allanar disputas territoriales con otros repartidores que compitieran con el. Se trata de Carlos Alberto Pombo, este había venido de la provincia de Misiones. Hacia 2012 es detenido, se había fugado y era buscado por delitos de lesa humanidad de cuando fue policía en la Provincia de Misiones, fue condenado en 2016 a una pena de 7, mas 8 años de prisión.
Otros puestos era el de la Estación de Villa de Mayo que era dueño Nelson y Don Torcuato que estaba Carcagna, que por su aproximación fonética le decían "Carcacha", hoy en ese puesto esta su hijo.
Los años de oro del Kiosko de diarios
El Kiosko de diarios de Ruta 197 y Olivos, Pablo Nogues |
Entre 1970 y 1980 para Juan Carlos Verzi fue la época de oro para los diarios y revistas "Había solo cuatro canales de televisión y la gente se informaba por la radio o las revistas" recuerda. La gente compraba los diarios además por los "cupones" y los diferentes sorteos que servían de "carnada" para comprar los periódicos.
Los coleccionables eran un boom en las ventas. El "Diccionario SALVAT" del diario La Nación vendía entre la población mas humilde, era una forma de acceder a información para los niños y niñas. Recuerda Verzi que "vendía 18 ejemplares en 22 casas que había en el Barrio Primaveral"
Entre las revistas para niños esta el "Billiken" que era para niños mas grandes (entre 4to y 7mo grado) y el "Anteojito" que era mas abarcativo y especialmente para niños más pequeños. Recuerda Verzi que una vez el "Anteojito" trajo una mochila, de ese ejemplar vendió 620 ejemplares que tuvo que pedir auxilio a al camión de Martinez (Dueños del mercado de verduras). Ya para entonces tenía once canillitas a cargo para repartir y cinco kioskos de diarios de su propiedad.
Las ediciones de la tarde también se vendían bien. De la "Quinta Edición" llegó a vender 120 del Diario Crónica y 40 del Diario La Razón. De las revistas deportivas vendía la Revista "El Gráfico" y "Goles" que se vendían los días martes y sábado respectivamente. También estaban las "burreras" para los que seguían las apuestas de los hipódromos con "La Roja, La Verde y La Azul", con los pronósticos de las carreras, estadísticas y apuestas.
La vida sindical de Juan Carlos Verzi lo alcanzó en luchas por los derechos de los canillitas. Lo encontró en la pelea de la Ley Laboral Canillita que fue aprobada en el congreso con el 98% de los votos en ambas cámaras. En el bloqueo al grupo y paro contra el Grupo Clarín y La Nación por su posición dominante y querer quitar beneficios a los trabajadores, y también festejando la devolución del feriado del 7 de noviembre "Día del Canillita". Dentro del Sindicato formó la Lista "Unidad Canillita" que recibió el apoyo de 1300 trabajadores.
Hoy ya jubilado compartió sus recuerdos e historia para que los vecinos de Malvinas Argentinas recuerden su paso y de otros tantos canillitas que fueron parte del cotidiano de miles de trabajadores y trabajadoras de nuestro partido.
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